El soplado de vidrio a mano es una técnica que está actualmente casi en extinción, la complejidad de su proceso requiere muchos años de experiencia y dedicación.
Desde el primer boceto y diseño hasta su ejecución, el trabajo del vidrio soplado requiere que se conjugue la precisión manual y capacidad artística además de numerosos factores que hace que este oficio este casi desaparecido en España.
Quedamos muy pocos artesanos del vidrio soplado, así como talleres especializados en esta técnica, por lo que resulta muy difícil la transmisión de conocimientos y experiencias que al final acabará desapareciendo.
Desde el primer boceto y diseño hasta su ejecución, el trabajo del vidrio soplado requiere que se conjugue la precisión manual y capacidad artística además de numerosos factores que hace que este oficio este casi desaparecido en España.
Quedamos muy pocos artesanos del vidrio soplado, así como talleres especializados en esta técnica, por lo que resulta muy difícil la transmisión de conocimientos y experiencias que al final acabará desapareciendo.
El moldeo del vidrio se realiza con papel de periçodico mojado |
Poco a poco se va conformando el vidrio con la forma deseada |
El vidrio se va alargando y se prepara para el soplado |
El tranchado de la pieza nos permite separar el vidrio de la caña |
Después se sigue moldeando |
Se marcan las diferentes facetas de la pieza |
Se sopla para coger volumen |
Se sigue moldeando a mano |
Estiramiento y moldeo para lograr las medidas |
Mediante el soplo se consigue más volumen y forma |
Se va midiendo la pieza |
Se le aplican los colores y los apliques |
Se trancha la pieza para separarla de la caña de soplar |
Se pega por la base para abrir la boca |
Continuamente se efectúan movimientos con la caña de soplar |
La boca se abre por el agujero del soplo |
Se ajusta la medida proporcional de la boca |
Por último se cuece durante 24 horas en la mufla alrededor de 500º C |
Comentarios